La circulación intrauterina: Cómo respira el feto?

El período intrauterino marca el inicio de la vida humana, un tiempo asombroso durante el cual el feto se desarrolla y crece dentro del vientre materno. La circulación sanguínea es fundamental para el bienestar y el desarrollo del futuro bebé. A diferencia de la circulación después del nacimiento, la vida intrauterina presenta adaptaciones únicas para asegurar que el feto reciba los nutrientes y el oxígeno necesario, mientras se deshace de los productos de desecho de manera eficiente.

La circulación intrauterina es un proceso crucial para el desarrollo y la supervivencia del feto. El sistema circulatorio del feto es diferente, ya que existen estructuras especiales que permiten la transferencia de nutrientes y oxígeno desde la madre al feto así como la eliminación de desechos metabólicos.

La circulación sanguínea consiste en el flujo de sangre a  través de las arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas la cual es bombeada por el corazón, órgano principal del sistema circulatorio. El sistema circulatorio cumple con funciones vitales en el ser humano entre las que podemos mencionar:

  1. Transporte de oxígeno,
  2. Abastecer de sangre los tejidos,
  3. Proporcionar nutrientes a la célula,
  4. Eliminar productos de desecho,
  5. Transportar hormonas,
  6. Regulación de la temperatura corporal.

Proceso de la circulación en la vida intrauterina:

La circulación no ocurre igual en todas las etapas de la vida ya que a nivel intrauterino órganos como los pulmones (encargados de oxigenar la sangre) no cumplen aún con su papel.

Es lógico que te preguntes, si los pulmones no están cumpliendo con su papel: cómo respira el feto?

En el feto la sangre se oxigena en la placenta, no a nivel pulmonar, esta sangre oxigenada entra al feto a través de la vena umbilical. Cuando llega al hígado pasa por el ductus venoso hacia la vena cava inferior, una pequeña parte se mezcla con los sinusoides hepáticos y la sangre portal.

La sangre oxigenada que viene de la vena cava inferior se mezcla con las de las extremidades inferiores y desembocan en la aurícula derecha, luego pasa a la aurícula izquierda por medio del agujero oval. La sangre de las venas pulmonares escasamente oxigenada llega también a la aurícula izquierda, luego se dirige al ventrículo izquierdo y a la aorta.

No olvidemos la sangre que se queda en la aurícula derecha, que pasa hacia el ventrículo derecho, luego a la arteria pulmonar que debido a una resistencia muy elevada esta se dirige hacia a la arteria aorta travez del ductus arterioso. Finalmente la sangre que va desde la aorta descendente se dirige a la placenta a través de las dos arterias umbilicales para que la sangre se oxigene nuevamente y continue el ciclo.

Al momento del nacimiento el recién nacido por medio del llanto llena sus pulmones de aire y se produce el intercambio gaseoso, inmediatamente empiecen a funcionar los pulmones se producirán cambios en la circulación.

Tras el nacimiento ocurrirán dos hechos importantes claves:

  • Se interrumpe el flujo placentario.
  • El neonato comienza a respirar por los pulmones y con esto ocurren una serie de cambios haciendo que la circulación cambie por completo.
  • con la primera respiración del bebé, el ductus venoso, el foramen oval y el conducto arterioso se cierran gradualmente, y la circulación pulmonar se vuelve predominante. Estos cambios son esenciales para garantizar una adecuada oxigenación de la sangre y un funcionamiento normal del sistema circulatorio.

No cabe dudas que el ser humano es una máquina perfectamente estructurada.

 

 

About The Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *