Exposición al humo del tabaco y sus efectos nocivos

La exposición al humo del tabaco de segunda mano representa un desafío para la salud pública, ya que conlleva a riesgos significativos para la salud de quienes inhalan involuntariamente los subproductos tóxicos de la combustión del tabaco.

La exposición al humo del tabaco, también conocida como exposición al humo de segunda mano o humo ambiental de tabaco, ocurre cuando una persona inhala el humo exhalado por fumadores o el humo que se libera de productos de tabaco que están ardiendo. Este tipo de exposición puede ocurrir en entornos cerrados, como hogares, lugares de trabajo, bares, restaurantes y otros espacios públicos donde se permite fumar.

El humo del tabaco proviene de el humo de corriente principal (el que él fumador inhala directamente) y el humo de segunda mano (el que se emite al aire y puede ser inhalado por otras personas). Ambos tipos de humo contienen sustancias dañinas como el monóxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles, partículas finas y sustancias cancerígenas.

Exponerse al humo del tabaco causa daños graves en la salud, a pesar de que se han creado espacio y áreas para fumadores el ambiente se contamina.

En el artículo publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamado: Tabaco, cita lo siguiente:

¨Humo ajeno es el que llena restaurantes, oficinas y otros espacios cerrados cuando la gente quema productos de tabaco como cigarrillos, bidis y pipas de agua. El humo del tabaco contiene más de 4000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer.

Los pulmones son órganos vitales, en ellos se lleva a cabo el intercambio gaseoso necesario para vivir y sin duda alguna podemos decir que esta es su función principal, al respirar inhalamos el oxígeno que será transportado a todas las células del cuerpo y con la exhalación sale el dióxido de carbono. Este intercambio gaseoso que se produce en los pulmones nos mantiene vivos, la salud pulmonar es vital para llevar una vida sana.

El tabaquismo es un arma letal para la salud. Generalmente el consumidor de tabaco sabe más o menos los riesgos del uso, más no los daños directos, por esto se recomienda buscar ayuda médica.

No hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno

  • En los adultos, el humo ajeno causa trastornos cardiovasculares y respiratorios.
  • En los lactantes aumenta el riesgo de muerte súbita.
  • En mujeres embarazadas ocasiona complicaciones y bajo peso del recién nacido.
  • Casi la mitad de los niños respiran aire contaminado por el humo del tabaco en los lugares públicos.
  • El humo de tabaco ajeno causa alrededor de 1,2 millones de muertes prematuras cada año.
  • Cada año mueren 65,000 niños por enfermedades atribuibles al humo del tabaco ajeno.

Todas las personas deberían poder respirar aire sin humo. Las leyes contra el humo protegen la salud de los no fumadores.

Más de 1400 millones de personas, o el 20% de la población mundial están protegidas por leyes integrales sobre espacios sin humo.

El 31 de mayo de cada año se conmemora el día mundial sin tabaco, con el fin de concientizar a la población a nivel mundial acerca de la magnitud del daño que provoca el tabaquismo que va desde el cancer hasta enfermedades crónicas.

 

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