El Niño Indio: Incendios forestales e inundaciones
El Niño Indio, científicamente conocido como el Dipolo del Océano Índico, no es solo un término meteorológico. Es un fenómeno que puede tener un impacto directo en nuestra salud y bienestar. En este artículo, exploraremos cómo el Niño Indio desencadena incendios forestales devastadores e inundaciones destructivas.
El Niño Indio conocido científicamente como el Dipolo del Océano Índico, es un fenómeno climático natural que se produce en la región del Océano Índico. Se caracteriza por variaciones en las temperaturas de la superficie del mar en dos áreas principales del Océano Índico: el Oeste y el Este.
El Dipolo del Océano Índico o Niño Indio tiene varias fases: positivas, negativas y neutrales con oscilaciones periódicas de temperatura de la superficie del mar.
La fase positiva representa temperaturas marinas mayores que el promedio. Con una mayor precipitación en la región del Océano índico Occidental, ocasionando un enfriamiento de las aguas del Océano Índico lo cual tiende a causar sequías en Australia e Indonesia.
La fase negativa es todo lo contrario, con aguas más tibias y precipitaciones mayores en el Océano Índico Oriental, condiciones más secas y frescas en el oeste.
El planeta enfrenta una sinfonía climática cada vez más intensa, donde los patrones climáticos se vuelven impredecibles y extremos. Uno de los actores destacados en este drama climático es el Dipolo del Océano Índico (IOD), fenómeno que influye en las temperaturas de la superficie del mar en la región del Océano Índico. A medida que el Dipolo del Océano Índico o Niño Indio fluctúa entre sus fases positivas y negativas, desencadena una serie de eventos climáticos extremos, desde sequías hasta inundaciones devastadoras.
Incendios forestales e Inundaciones debido al Niño Indio o Dipolo del Océano índico:
El Dipolo o Niño Indio está pasando por la fase positiva provocando sequías en Australia y fuertes lluvias e inundaciones en África Oriental. Se espera que estos fenómenos empeoren producto del cambio climático.
En 2020 hemos sido testigo del incendio forestal devastador que ha afectado al continente australiano, millones de animales afectados, impactando también a las personas con desapariciones y fallecimientos. Es doloroso ver a animales tan vulnerables como los koalas con sus patas y piel quemada en sufrimiento.
Hay una incontable cantidad de plantas y terrenos quemados, mayor que lo ocurrido en los incendios forestales del Amazonas y en California en 2019.
El alto número de animales y terrenos afectados puede traer consigo la extinción de especies, los que sobrevivan se verán afectados por la hambruna, falta de refugio y alimentos. Expertos calculan que se han destruido más de 5.8 hectáreas de bosque australiano, dejándolas sin su hábitat natural.
Es una situación preocupante. Las Investigaciones indican que el incendio pudo ser provocado por temperaturas de 41 grados celcius, el calor sofocante con meses de sequías puede ser la causa mayor.
Los incendios forestales en esta área del planeta son hasta cierto punto normales, pero este ha sido el mayor de todos que inició en septiembre del año pasado.
En África Oriental por el contrario la situación es distinta, ocurren inundaciones y deslizamientos de tierra que han costado la vida de personas y ha dejado a muchos sin hogar.
Sólo nos queda analizar y recapacitar acerca de cómo podemos contribuir con el medio ambiente y lograr un impacto positivo, tratando de disminuir el daño que nos afecta de manera directa.
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