Inocuidad alimentaria: Consejos para una alimentación segura

La inocuidad alimentaria es esencial para nuestra salud y bienestar. Desde conocer la procedencia de nuestros alimentos hasta practicar una manipulación segura en la cocina, cada paso que damos contribuye a una alimentación segura y saludable.

Inocuidad de los alimentos

La inocuidad alimentaria se refiere a la ausencia de riesgos para la salud humana en los alimentos que se consumen. El término incluye la prevención de la contaminación de los alimentos por agentes biológicos, químicos o físicos que puedan ser perjudiciales para la salud. El 7 de junio se conmemora el día mundial de la inocuidad de los alimentos, cumpliéndose este 2024 su sexta edición.

El lema de este año es: «Inocuidad de los alimentos: preparémonos para lo imprevisto«, dicho por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Es importante destacar que la inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida entre todos los actores involucrados en la cadena alimentaria, desde los productores, fabricantes, distribuidores y los consumidores finales.

La preocupación por la seguridad alimentaria ha existido desde tiempos antiguos. A lo largo de la historia, las comunidades han desarrollado prácticas y normas para garantizar que los alimentos que consumen sean seguros y no representen un riesgo para la salud.

Sin embargo, la formalización de estándares y regulaciones modernas en materia de inocuidad alimentaria es un proceso más reciente. En el siglo XIX, con la industrialización de la producción de alimentos y el crecimiento de las ciudades, surgieron preocupaciones sobre la calidad y seguridad de los alimentos. Esto llevó al desarrollo de leyes y regulaciones para garantizar la seguridad alimentaria en varios países.

Enfermedades que pueden surgir a raíz de la ingesta de alimentos contaminados o inseguros:

  1. Intoxicación alimentaria: Es una enfermedad causada por la ingestión de alimentos contaminados con bacterias como Salmonella, Escherichia coli o Staphylococcus aureus. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, entre otros.
  2. Transmisión de enfermedades: Causadas por la ingestión de alimentos contaminados con virus o parásitos: como la hepatitis A o el parásito Giardia lamblia.
  3. Enfermedades relacionadas con el uso de pesticidas: La ingesta de alimentos contaminados con residuos de pesticidas puede causar trastornos neurológicos, cáncer, problemas de desarrollo en los niños, etc.
  4. Enfermedades relacionadas con la toxicidad de metales pesados: La ingesta de alimentos contaminados con metales pesados como el plomo o el mercurio puede causar enfermedades graves como enfermedad renal, anemia y problemas neurológicos.

Un ejemplo clave de enfermedades que pueden surgir a raíz de la ingesta de alimentos inseguros o contaminados fue lo ocurrido en Francia el 12 de septiembre del 2023, donde el departamento de salud pública detectó 15 posibles casos uno de ellos mortal, de intoxicación alimentaria por botulismo, debido al consumo de sardinas caceras contaminadas por la bacteria Clostridium botulinum.

Las sardinas caceras fueron preparadas y servidas en un restaurante, información publicada en una nota de prensa por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las autoridades de salud del país intervinieron e inspeccionaron el restaurante donde se confirmó la presencia de la toxina en las muestras de alimentos.

Consejos prácticos para mantener la inocuidad alimentaria en nuestra dieta diaria:

1. Conoce tus alimentos: El primer paso para garantizar la inocuidad alimentaria es conocer la procedencia y la calidad de los alimentos que consumes. Opta por alimentos frescos y de alta calidad siempre que sea posible. Al comprar en el supermercado, verifica las fechas de vencimiento y evita productos con envases dañados o abollados.

2. Lava y desinfecta: Antes de preparar o consumir alimentos frescos, es importante lavarlos adecuadamente. Esto incluye frutas, verduras y cualquier otro producto fresco que pueda haber estado en contacto con contaminantes ambientales. Utiliza agua potable y, cuando sea necesario, un cepillo para eliminar la suciedad y los residuos de pesticidas.

3. Manipulación segura: Cuando prepares alimentos en casa, practica una manipulación segura para evitar la contaminación cruzada. Utiliza tablas de cortar separadas para carne y productos frescos. Lávate las manos con frecuencia mientras cocinas. Cocina los alimentos a las temperaturas adecuadas para eliminar bacterias y otros microorganismos dañinos.

4. Almacenamiento adecuado: El almacenamiento adecuado de los alimentos es clave para mantener su inocuidad. Refrigera los alimentos perecederos de inmediato y asegúrate de que tu refrigerador esté a la temperatura adecuada.

5. Atención en restaurantes: Cuando comas fuera de casa, observa la limpieza del establecimiento y la higiene del personal. Si tienes alguna duda sobre la seguridad de un alimento, no dudes en preguntar al personal antes de consumirlo.

En resumen, la inocuidad de los alimentos es fundamental para garantizar que los alimentos que se consumen sean seguros y no representen un riesgo para la salud humana. Para lograr esto, es necesario un esfuerzo conjunto así como atención constante a los procesos y prácticas que afectan la calidad y seguridad de los alimentos.

About The Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *