Doble jornada: El desafío de conciliar trabajo y vida familiar

En el marco del Día Internacional de la Mujer, reflexionamos sobre los retos que enfrentan las mujeres hoy y cómo lograr un equilibrio saludable.
En este artículo, exploremos cómo las mujeres pueden navegar entre responsabilidades laborales, priorizar su bienestar y encontrar un equilibrio que les permita sentirse plenas y saludables.

Doble jornada

La doble jornada, ese esfuerzo adicional que muchas mujeres realizan al equilibrar el trabajo remunerado con las responsabilidades del hogar y la familia. Este fenómeno no solo afecta el bienestar físico y emocional, sino que también limita la capacidad para disfrutar de un estilo de vida saludable. El Día Internacional de la Mujer es una fecha para celebrar logros, pero también para reflexionar sobre los desafíos que aún se enfrentan.

En este artículo, exploremos cómo las mujeres pueden navegar entre responsabilidades laborales, priorizar su bienestar y encontrar un equilibrio que les permita sentirse plenas y saludables.

¿Qué es la doble jornada laboral?

La doble jornada laboral se refiere a la situación en la que una persona, generalmente mujer, debe cumplir con dos tipos de trabajo:

  1. Trabajo remunerado: El empleo fuera del hogar, por el cual recibe un salario.
  2. Trabajo no remunerado: Las tareas domésticas y de cuidado del hogar y la familia, que no reciben compensación económica pero demandan tiempo y energía.

Este fenómeno especialmente común en las mujeres, quienes, a pesar de haber logrado avances significativos en el ámbito laboral, siguen asumiendo la mayor parte de las responsabilidades del hogar y el cuidado de los hijos, parejas o adultos mayores.

La doble jornada tiene sus raíces en los roles de género tradicionales, donde se esperaba que las mujeres se encargaran del hogar y la familia, mientras que los hombres eran los proveedores económicos. Aunque las sociedades han evolucionado y muchas mujeres han ingresado al mercado laboral, estos roles tradicionales no han desaparecido por completo. Como resultado, las mujeres suelen cargar con ambas responsabilidades: trabajar fuera de casa y mantener el hogar.

El impacto de la doble jornada en las mujeres:

La doble jornada tiene consecuencias significativas en la vida de las mujeres, tanto a nivel físico como emocional:

  1. Agotamiento físico y mental:
    • Las mujeres que enfrentan una doble jornada suelen tener menos tiempo para descansar y recuperarse.
    • El estrés crónico puede llevar a problemas de salud como fatiga, ansiedad, depresión y enfermedades relacionadas con el estrés.
  2. Falta de tiempo para el autocuidado:
    • Muchas mujeres sacrifican su propio bienestar para cumplir con las demandas del trabajo y la familia.
    • Esto puede resultar en una alimentación poco saludable, falta de ejercicio y sueño insuficiente.
  3. Desigualdad en el hogar:
    • Aunque muchas mujeres contribuyen económicamente al hogar, siguen siendo las principales responsables de las tareas domésticas.
    • Esta desigualdad puede generar tensiones en las relaciones familiares y sentimientos de injusticia.
  4. Limitaciones profesionales:
    • La doble jornada puede dificultar que las mujeres asuman roles de liderazgo o trabajos que demanden más tiempo y dedicación.
    • Esto contribuye a la brecha de género en el ámbito laboral y a la falta de representación femenina en puestos directivos.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres dedican en promedio 2.5 veces más tiempo que los hombres al trabajo no remunerado, como tareas domésticas y cuidado de niños o ancianos.

En América Latina, por ejemplo, las mujeres trabajan entre 55 y 77 horas semanales entre trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres trabajan entre 40 y 60 horas.

Un estudio de la ONU reveló que, si el trabajo no remunerado de las mujeres se valorara económicamente, representaría entre el 10% y el 39% del PIB de los países.

¿Por qué es un tema relevante en el Día Internacional de la Mujer?

El Día Internacional de la Mujer es un momento para reflexionar sobre los avances y los desafíos pendientes en la lucha por la igualdad de género. La doble jornada es un claro ejemplo de cómo las desigualdades de género persisten en la vida cotidiana. Aunque las mujeres han logrado avances significativos en el ámbito laboral, siguen enfrentando barreras invisibles que limitan su desarrollo personal y profesional.

Además, la doble jornada no solo afecta a las mujeres, sino que también tiene implicaciones para la sociedad en general:

  • Económicas: La falta de apoyo para conciliar trabajo y familia limita la participación plena de las mujeres en la economía.
  • Sociales: La sobrecarga de trabajo doméstico perpetúa los estereotipos de género y dificulta el avance hacia una sociedad más igualitaria.

Cómo abordar la doble jornada: Soluciones y propuestas

Para enfrentar este desafío, es necesario un enfoque integral que involucre a individuos, familias, empresas y gobiernos:

  1. En el hogar:
    • Fomentar la corresponsabilidad: Distribuir las tareas domésticas y de cuidado de manera equitativa entre todos los miembros de la familia.
    • Involucrar a los hijos en las tareas del hogar desde una edad temprana.
  2. En el ámbito laboral:
    • Promover políticas de conciliación laboral y familiar, como horarios flexibles, teletrabajo y licencias de paternidad y maternidad equitativas.
    • Crear espacios de apoyo para madres trabajadoras, como guarderías en el lugar de trabajo.
  3. A nivel gubernamental:
    • Implementar políticas públicas que apoyen a las familias, como servicios de cuidado infantil accesibles y de calidad.
    • Promover leyes que garanticen la igualdad salarial y la protección de los derechos laborales de las mujeres.
  4. A nivel individual:
    • Aprender a establecer límites y priorizar el autocuidado.
    • Buscar redes de apoyo, como grupos de mujeres o comunidades que compartan experiencias y recursos.

La doble jornada laboral es un fenómeno complejo que refleja desigualdades de género aún presentes en nuestra sociedad. En el Día Internacional de la Mujer, es importante visibilizar este problema y trabajar juntos para crear soluciones que permitan a las mujeres vivir vidas más equilibradas y plenas.

La conciliación entre trabajo y vida familiar no es solo una responsabilidad individual, sino una tarea colectiva que requiere cambios culturales, laborales y políticos. Al apoyar a las mujeres en este desafío, no solo mejoramos su calidad de vida, sino que también construimos una sociedad más justa y equitativa para todos.


Fuentes:

1- https://www.ilo.org

2- https://www.unwomen.org

3- https://www.cepal.org

4- https://www.worldbank.org

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