Brote del virus de Marburgo llega a su fin en Tanzania
El brote del virus de Marburgo en Tanzanía llega a su fin el 13 de marzo de 2025, tras 42 días sin nuevos casos. Gracias a una respuesta rápida y coordinada entre el gobierno local, la OMS y socios internacionales, se logró contener la propagación del virus. Sin embargo, el riesgo de resurgimiento persiste debido al reservorio animal del virus.
Este brote subraya la importancia de la vigilancia epidemiológica, la preparación y la investigación continua para enfrentar futuras amenazas virales.

El brote del virus de Marburgo en Tanzania ha llegado su fin, marcando un hito importante en la lucha contra una de las enfermedades más letales conocidas por la humanidad. Este anuncio, realizado por el Ministerio de Salud de la República Unida de Tanzania el 13 de marzo de 2025 y la Organización Mundial de la Salud (OMS), llega después de semanas de esfuerzos intensivos para contener la propagación del virus. Aunque el brote dejó un saldo trágico, la respuesta rápida y coordinada demostró que es posible enfrentar incluso a los patógenos más peligrosos.
Cronología del brote del virus de Marburgo en Tanzania
El brote del virus de Marburgo se declaró oficialmente el 20 de enero de 2025, cuando las autoridades sanitarias de Tanzania confirmaron varios casos en el distrito de Biharamulo, en la región de Kagera. Sin embargo, los primeros casos probablemente ocurrieron semanas antes, ya que ocho de los diez casos reportados fallecieron antes de que se confirmara el brote.
El 28 de enero de 2025, falleció la última persona con un caso confirmado de la enfermedad. Durante las siguientes semanas, se monitorearon 272 contactos durante 21 días, y para el 10 de febrero de 2025, todos habían completado su período de seguimiento sin desarrollar síntomas.
Finalmente, el 13 de marzo de 2025, después de dos períodos de incubación consecutivos (42 días en total) sin nuevos casos, el Ministerio de Salud de Tanzania declaró el fin del brote. Este anuncio fue resultado de un esfuerzo conjunto entre el gobierno local, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros socios internacionales.
¿Qué es el virus de Marburgo?
El virus de Marburgo es un patógeno extremadamente peligroso que pertenece a la familia Filoviridae, la misma familia que incluye al virus del Ébola. Identificado por primera vez en 1967 en Marburgo, Alemania, cuando trabajadores de laboratorio se infectaron después de estar en contacto con monos verdes africanos importados de Uganda. Desde entonces, se han registrado brotes esporádicos en África, con tasas de letalidad que oscilan entre el 24% y el 88%.
El virus se transmite a los humanos a través del contacto directo con fluidos corporales de animales infectados, como murciélagos frugívoros, que son considerados el reservorio natural del virus. Una vez que el virus ingresa a la población humana, puede propagarse rápidamente a través del contacto directo con sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas.
Los síntomas de la enfermedad incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, malestar general, dolores musculares, diarrea, vómitos y, en casos graves, hemorragias internas y externas. La falta de una vacuna o tratamiento específico hace que la prevención y el control de infecciones sean fundamentales para contener brotes.
Respuesta internacional al brote del virus de Marburgo en Tanzania
El brote del virus de Marburgo en Tanzania a activó una respuesta rápida y coordinada por parte de la comunidad internacional. La OMS, a través de su oficina en el país y en colaboración con otros socios, brindó apoyo técnico, operativo y financiero al gobierno de Tanzania. Esto incluyó la implementación de medidas de control de infecciones, la capacitación de personal médico, la distribución de equipos de protección personal y la promoción de prácticas seguras de entierro.
Además, se llevaron a cabo campañas de comunicación de riesgos y participación comunitaria para informar a la población sobre los síntomas de la enfermedad, las medidas de prevención y la importancia de buscar atención médica temprana. Estas acciones fueron cruciales para evitar la propagación del virus y garantizar que los casos fueran detectados y aislados rápidamente.
El riesgo persistente del virus de Marburgo
Aunque el brote en Tanzania fue declarado controlado, el riesgo de resurgimiento del virus de Marburgo sigue siendo una preocupación. La presencia del reservorio animal, principalmente murciélagos frugívoros en la región, significa que el virus podría volver a emerger en cualquier momento. Además, la falta de una vacuna o tratamiento específico aumenta la vulnerabilidad de las poblaciones afectadas.
La OMS ha enfatizado la importancia de mantener la vigilancia epidemiológica, la detección temprana de casos y la capacidad de respuesta rápida en las regiones donde el virus es endémico. También se ha destacado la necesidad de continuar con la investigación para desarrollar vacunas y tratamientos efectivos contra la enfermedad.
Lecciones aprendidas y el camino a seguir
El brote del virus de Marburgo en Tanzania en 2025 dejó varias lecciones importantes para la comunidad internacional. En primer lugar, destacó la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante brotes de enfermedades infecciosas. La coordinación entre el gobierno local, la OMS y otros socios internacionales fue clave para contener el brote y evitar una mayor propagación.
En segundo lugar, el brote subrayó la necesidad de fortalecer los sistemas de salud en las regiones más vulnerables. Esto incluye la capacitación de personal médico, la mejora de la infraestructura sanitaria y la promoción de prácticas de prevención y control de infecciones.
Finalmente, el brote de 2025 sirvió como un recordatorio de la importancia de la investigación científica en la lucha contra las enfermedades infecciosas. Aunque se han logrado avances significativos en la comprensión del virus de Marburgo, aún queda mucho por hacer para desarrollar herramientas efectivas de prevención y tratamiento.
El brote del virus de Marburgo en Tanzania llegó a su fin en 2025 gracias a los esfuerzos coordinados de las autoridades locales y la comunidad internacional. Sin embargo, la amenaza del virus sigue latente, y la vigilancia constante es esencial para prevenir futuros brotes. La historia de este brote es un recordatorio de que, en un mundo interconectado, la salud global es una responsabilidad compartida. La colaboración internacional, el fortalecimiento de los sistemas de salud y la inversión en investigación son fundamentales para proteger a las poblaciones vulnerables y garantizar que brotes como este no se repitan.
Fuentes:
1- Marburg virus disease– United Republic of Tanzania
2- Tanzania confirms outbreak of Marburg virus disease